viernes, 23 de abril de 2010

IMPORTANCIA BIOLÓGICA DE LA REPRODUCCIÓN SEXUAL

Como ya sabes, la función de reproducción permite la perpetuación de las especies. Gracias a ella surgen nuevos individuos semejantes a sus progenitores. En realidad, la reproducción evita que las especies desaparezcan, ya que la vida de los individuos es finita, o al menos la mayoría de los seres vivos son “mortales”. Pero, ¿existen seres inmortales? En cierto modo sí. Los seres unicelulares no mueren en sentido estricto, no están programados para envejecer, ni morir por causas naturales, son, por decirlo de alguna manera, inmortales. Un protozoo, cuando se divide por bipartición, da origen a dos nuevos protozoos igual de jóvenes, y a la vez, los dos son igual de viejos, ya que su material genético es idéntico al del progenitor. El envejecimiento y la muerte aparecieron con los seres pluricelulares. Los animales, por ejemplo, nacen, crecen envejeciendo y se mueren por causas naturales, si no han sido depredados antes. La “inmortalidad” en los seres pluricelulares queda reservada a los gametos por cuya unión se formará el cigoto.
Las dos posibilidades con las que cuentan los seres vivos para perpetuarse son la reproducción asexual y la sexual.
En la reproducción asexual tan sólo interviene un individuo del que por diferentes vías, que ya conoces, como la bipartición, la gemación o la división múltiple, se originan nuevos seres idénticos al progenitor. Es un proceso rápido, por ejemplo, en el caso de algunas bacterias tan sólo se requieren treinta minutos para que por bipartición aparezcan dos nuevas bacterias, de tal manera, que en un solo día y de un único progenitor inicial se pueden formar miles de nuevos individuos, todos idénticos entre si e idénticos a su progenitor. La reproducción asexual es un método bastante primitivo y utilizado por seres poco evolucionados como las bacterias, los protistas o animales muy sencillos, aunque las plantas superiores lo utilizan con bastante frecuencia.
En la reproducción sexual todo es más complejo y costoso. Se requieren dos progenitores y unas células especiales, los gametos, que se formarán tan sólo cuando el individuo madure sexualmente. Para que de dos progenitores surjan muchos descendientes, en ocasiones han de transcurrir largos períodos de tiempo (en nuestro caso se requieren nueve meses de gestación) y los descendientes no son idénticos a sus progenitores, ni son iguales entre sí (sólo has de fijarte en tus hermanos). La reproducción sexual es un mecanismo de reproducción más evolucionado que la reproducción asexual.